

El dulce de leche es un dulce tradicional latinoamericano que corresponde a una variante caramelizada de la leche. Se utiliza principalmente en postres como los alfajores, gofres, tartas, helados, tortitas o crepes. Su consumo se extiende por todos los países de América Latina, y con menor costumbre en España o Francia.
El dulce de leche se elabora con leche, azúcar, esencia de vainilla y una pizca de bicarbonato de sodio; la leche se hierve hasta que queda evaporada y el azúcar se carameliza. El agregado e bicarbonato de sodio neutraliza el ácido láctico de la leche para que no se corte y favorece al color pardo típico de este postre.
Existen diferentes tipos y variedades de dulce de leche. El clásico, cuya apariencia es más brillante y liga y se usa untado en pan y diversos postres. El de repostería, que es más concentrado y opaco y se usa en pasteles y tartas. Y aquel para helados, cuyo uso es más industrial pero con más color, brillo y sabor.
A pesar de que existen diversos relatos sobre su origen y de que varios de los países latinoamericanos donde se produce (en especial Chile y Argentina) se atribuyen su invención, ninguno ostenta su denominación de origen. Un reciente estudio plantea otra posibilidad: la de que su invención fuera en Indonesia, y al ser conquistada esta por la Corona Española, los europeos trasladaron la receta a sus territorios y a las colonias americanas.
¿Sabías que en cada país al dulce de leche se le llama de una manera diferente? En la mayoría se le conoce como «dulce de leche», pero en otros tiene nombre distinto. En Colombia y Venezuela, le llaman «arequipe»; en México, «cajeta», si es de leche de cabra; en Cuba lo llaman «fanguito»; «manjar», en Chile y Ecuador; en Francia le dicen «confiture de lait», y en Estados Unidos, «milk caramel».
En Al Toque de Sal nos encanta, y por eso le damos un homenaje con nuestra tarta de dulce de leche con nueces. ¿Y a ti? ¿Te gusta?
Leave a Reply